Así es como terminó el partido, que finalizó con el resultado 5-3 permitiendo el pase a finales de la Selección Paraguaya, entre ésta última y la venezolana.
Mientras algunos jugadores estaban ya concediendo entrevistas a los periodistas en el campo otros se enzarzaron en una gran pelea, en la que hubo puñetazos y empujones. Tal fue la tángana que no bastó con el personal de seguridad del estadio, si no que también tuvo que intervenir la policía.
Los paraguayos, que jugaban en casa, increparon a los aficionados venezolanos con gestos con los que querían indicar que “se fueran a la calle”.
Todavía nadie ha dado explicaciones a lo sucedido, simplemente se han dedicado a exaltar datos técnicos de los equipos.
Lo preocupante de todo esto es que no es la primera vez que el equipo paraguayo se enfrenta a otros jugadores en la Copa América.
Sin duda unos comportamientos que hay que eliminar del mundo del deporte.
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