Una primera parte de infarto, donde reinó la emoción y donde hubo un par de goles, así empezó el partido que tuvo en vilo a muchísimos espectadores. Madrid y Barça salieron a comerse el campo. Un juego que fue, podría decirse, limpio marcó este primer tiempo del partido.
Pero no todo fueron rosas, la segunda parte se tornó en un juego sucio continuo, lleno de amarillas, faltas sin pitar y caídas y tiradas reiteradas. El buen juego del principio dejo paso a un aburrido partido donde pareció que la única pretensión de ambos equipos era buscar el encrispamiento del contrario. Pero ese momento llegó y lo hizo de manos de Marcelo, que hizo una falta al recién estrenado azulgrana Cesc y que le costó la roja inmediata. Fue en ese momento cuando todos se enzarzaron en una tángana. Una imagen patética, donde no se salvó ni el entrenador del Real Madrid, Mourinho, que agresión al segundo entrenador del Club Barcelona.
Un final de partido negativo para el Madrid y un tanto agridulce para el Barça que terminó siendo el ganador con un 3-2 que lo proclamaba campeón de
No hay comentarios:
Publicar un comentario